Kaukėnai
Friday, November 23, 2018
Friday, November 2, 2018
Una Historia sobre la relación de una iglesia
A favor de la guerra contra la pobreza y la renta bàsica universal.
Una
vez,
el 12 de
mayo de 2005, me desplacé al otro lado del río,
desde Lituania a Rusia, que antes de la 2ª Guerra Mundial se conocía
como “Pequeña Lituania” y Prusia. Fui a un pueblo llamado Jasnoe
(Kaukėnai antes de la guerra), para investigar cómo se vivía allí
y pedí el
permiso para construir
una casa de madera. Recibí el permiso y elegí el lugar de
construcción en el mismo día. También los trabajadores se
encontraban en el mismo sitio. Pregunté a Tatiana, administradora
local, si conocía a alguien que pudiera ayudarme a
construir una casa nueva y me propuso a
Andrej, el hijo de su secretaria. Conocí a Andrey y le pregunté si
estaba interesado, dijo que sí y también le pregunté si tenía
amigos que pudieran ayudarnos. A la mañana siguiente me presenté al
lugar de trabajo y allí esperaba un
equipo de 11 hombres.
Tenía
en el coche un esbozo del proyecto y los trabajadores pudieron
empezar a trabajar. Volví a la semana siguiente y el fundamento de
la casa estaba finalizado. Pagué por el trabajo realizado, y mi
equipo especial continuó con el paso
siguiente.
Era
un ambiente agradable y un trabajo facil;
los visitaba una vez por semana satisfecho
de lo exitosamente que iba todo. Éramos una compañía amigable,
solíamos comer juntos. Tres meses después, una casa espléndida
se había construido.
En
la última fase se me acercó un hombre del lugar, Sergei, y me
preguntó si estaría interesado en adquirir un edificio eclesiástico
como propiedad tambien.
La
edificación eclesiástica era grande, en parte quemada, propiedad
del Koljoz (tipo de compañía agrícola soviética) y
tras la bancarrota del sistema Koljoz, la vieja iglesia con toda su
herencia de historia lituana y prusiana se convirtió en propiedad de
Sergey Starozhuk.
Le
dije a Sergey: “Sí, me gustaría ser el dueño de esa iglesia” e
hice una oferta por un millón de rublos (unos 10.000 euros), que
aceptó.
En
lugar de pagarle fui a Francia con mi mujer, al pueblo de Taizé
pensando en qué tipo de celebración estaría bien realizar en el
interior de la iglesia. El problema era que esa iglesia fue
construida hace 500 años por los Protestantes, ahora Jasnoe es una
ciudad moribunda, menos de 1000 residentes viven allí,
mayoritariamente ucranianos y rusos, prácticamente sin religión,
pero teniendo que elegir estarían más cerca de una imaginación
ortodoxa, por lo que a mí respecta yo soy de confesión católica.
Por
otro lado, mi propia familia
nació tras el
encuentro Taizé de
año nuevo,
1994-95, en París. Un mes después de ese encuentro conocí
a la que sería mi esposa, y por eso recibí esta impresión: El
espíritu de Taizé puede ser el mejor para la celebración dentro de
esta iglesia y
podría venir aquí sin confrontación.
Taizé
es el nombre de un pueblo y a la vez una comunidad cristiana
ecuménica iniciada allí en 1940 por el protestante suizo Roger
Schutz con hermanos de diferentes naciones y denominaciones. La
comunidad de Taizé, en ese tiempo, era ya bendecida y reconocida por
todas las
principales iglesias.
Así
que me fui a Taizé en Francia por primera vez y allí encontré al
hermano Rob por segunda vez.
Rob, el miembro
de la comunidad, habla lituano y era responsable de coordinar a los
peregrinos de Lituania. Le conté a Rob sobre mi inspiración de
reconstruir una iglesia en Jasnoe y el problema que veía y cómo
resolverlo. Le dije que quería traer desde Taizé a Jasnoe el
sacramento del “Corpus Deus”.
En
respuesta, Rob dijo que era una idea hermosa y que le gustaría
ayudarme cuando volviera a verle junto con la comunidad de esa
iglesia. Respecto al sacramento, Rob dijo: “Taizé sólo es el
nombre de un pueblo, no de la iglesia, y la
intimidad (específica)
del pan y el vino de Taizé debe
permanecer aquí.
En lugar de iglesia, Rob sugirió llamar
“casa de oración” al edificio eclesiástico
de Jasnoe.
Al
día siguiente mi mujer Inga y yo volvíamos de Francia a Lituania, y
un día después Inga me dijo: “Sabes qué han dicho en la radio?”
Dijo: “Hoy en Taizé (16-8-2005) en medio de la iglesia ante mil
personas, una mujer de Rumanía con un cuchillo ha matado al hermano
Roger, de 90 años.
El
“accidente” en la iglesia me impresionó. Por esta impresión,
tres años más tarde, en el Hospital Psiquiátrico de Dijon visité
a la mujer rumana que asesinó a frére Roger. Desde ese día se
encontraba presa en el hospital Chartreuse con el diagnóstico de
esuizofrenia.
El
día que llegué a Dijon era soleado y hermoso. Cuando
llegué al hospital empezó a llover y un rayo enorme cayó unos
minutos antes de que apareciera Luminita.
Luminita
era una mujer bastante pequeña, de 1,65cm,
y un año mayor que yo. Cuando ocurrió el “accidente” ella tenía
36 años. Estudió radiotecnología en la
universidad. Dijo que sus padres habían sido ortodoxos convertidos
al catolicismo, y se enfrentó a cierta discriminación. Luminita
estaba contenta de tenerme como visitante, sólo su madre venía a
verla una vez al año. A pesar de que la medicación ralentizaba su
reacción mantuvimos una interesante y agradable conversación. El
giro de su talante apareció cuando estábamos hablando del
“accidente” en la iglesia de Taizé. Luminita reconocía que ella
estaba en la iglesia con un cuchillo en la mano, pero decía no ser
ella quien mató al hermano Roger. Dijo que ella había traído el
cuchillo a la iglesia para expresar un cuento irlandés sobre un
zorro ante el hermano Roger, pero el cuchillo que le mató no era el
mismo que ella tenía, el asesino fue también otra persona, no ella
realmente.
En
los libros de Roger Schutz, también hablan sobre actividad del
espíritu. Él escribe sobre alma como fuente de vida, de gozo y
comprensión, sobre el espíritu como si se tratara de una persona
real. Luminita también habla sobre otra persona junto a ella el día
del accidente.
En
el funeral del hermano Roger el nuevo prior de la comunidad Taizé,
Hermano Alois, dijo:
“Diós
de bondad, confiamos a tu perdón a Luminita Solcan que, en un acto
de enfermedad, puso fin a la vida del
hermano Roger. Con Cristo en la cruz nosotros te decimos: Padre,
perdónala, ella no sabía lo que
hacía.(http://whispersintheloggia.blogspot.com.es/2005/08/roger-at-rest.html)
Para terminar esta historia quiero decir también: “Perdona, Padre, a todos que ya saben dónde encontrar la iglesia para sin-techos, donde la vida sin techo se acaba y estado de derecho se puede empezar."
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